Viaje a Guatemala: Mi metida de pata en Tikal (VIDEO)

 

La duda era ¿Podiamos realmente hacer un episodio de Guatemala sin mostrar Tikal? La disyuntiva era porque en nuestro recorrido centroamericano de 3 Travel Bloggers pasaba por El Salvador, Guatemala y Costa Rica. Por lo general, siempre presentamos los episodios en el ¡Bienvenidos! del inicio desde una ciudad, no desde un país. Estando en Chile hemos dado la Bienvenida desde Santiago, en Perú desde Lima y Cusco y desde Colombia en Medellín, Cali y Bogotá. El tema de El Salvador era más o menos obvio: aunque es imposible cubrirlo todo, el capítulo del ‘Pulgarcito de América’ por su tamaño no podía quedarse en su capital solamente y a pesar de que nos faltó mucho por mostrar es justo llamarlo un episodio de “El Salvador”. Costa Rica tampoco implicaba mucha complejidad: un país tan grande no se podía hacer en un solo episodio, entonces elegimos hacer San José y alrededores y dejar otras regiones para después.

Pero ¿Guatemala? Un país del que hay tanto de donde escoger, que nos transporta con sus colores vibrantes, con sus pueblos coloniales, con su historia republicana y también moderna. ¿Podíamos hacer un episodio solo de ciudad de Guatemala y sus lugares cercanos? ¿Podíamos ignorar el atractivo más representativo? Y – aunque esta pregunta me la hacía solamente yo – ¿íbamos a saltearnos la visita a uno de los escenarios de mi pelicula favorita?

Como verán en el video a continuación, al final decidimos que era imprescindible mostrar la majestuosidad del enorme complejo arqueológico de Tikal, y mas abajo les cuento los pormenores de ese viaje.

A Tikal se llega desde Ciudad de Guatemala por avión en más o menos una hora o por tierra en unas siete parando en el pueblo de Flores. Nosotros, después de una noche medio mal dormida en la van que nos llevó y de un suculento desayuno en el pueblo, llegamos finalmente a la mítica Tikal que nos esperaba bajo un sol esplendoroso.

Primera parada

La oficina administrativa: hay algunos lugares muy especiales en el mundo en los que el pasaporte se viste de sellos también muy especiales como en Machu Picchu, el Checkpoint Charlie en Berlín, las islas de Pascua, la Antártida y también aquí en Tikal. Para leer más sobre estos sellos te recomiendo el blog que escribió mi compañera de viaje Gaia Passarelli hace poco. Luego de esta evidencia de tinta de nuestra visita, ya estábamos listos para enfrentarnos a este gigantesco parque.

 

 

Tikal es un sitio arqueológico muy grande y fue la más grande de las ciudades mayas durante la “época clásica” hace más de 1000 años. En el año 1979 fue declarado Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad por la UNESCO  (1 de los 3 sitios de Guatemala). Hoy en día es uno de los sitios mayas más fascinantes e “inmersivos” de visitar, en gran parte debido a su entorno de selva. En los 360 km2 de bosque protegido en el Parque Nacional Tikal fácilmente pueden ver una gran cantidad de animales extraordinarios. En el interior del Parque Nacional, hay 54 especies de mamíferos y 333 especies de aves – lo que quiere decir que hay una sorprendente variedad de animales como loros, pájaros carpinteros, currucas, tucanes, murciélagos, oropéndolas, cocodrilos y muchas más a simple vista, pero hay uno que resalta: el pavo ocelado. Les recomiendo llegar temprano en la mañana, porque pueden observar los monos araña o monos aulladores dispersandose en la selva.

Laura Lazzarino, Gaia Passarelli y yo empezamos nuestro recorrido por el complejo arqueológico de Tikal con el Templo VI. Este templo es conocido como el Templo de las Inscripciones, porque contiene una de las inscripciones más largas y muy importantes para la historia del sitio.

Misión secreta

Como les he contado yo tenía una agenda secreta: llegar al templo IV y convencer a mis compañeras de tomarme la foto imitando al soldado rebelde cuando presencia la llegada del Millennium Falcon a la base de Yavin IV y desde donde salen  los X- WINGS a destruir la estrella de la muerte (¡Hey! Crecí en los 80s y soy viajero y nerd, no me juzguen)

El otro secreto a medias era mi pierna: como ven en el vídeo, finalmente me la termine de doblar. Una antigua lesión de raquetball a los 19 años que nunca me atendí y una caída del techo de un yate a la proa filmando el capitulo de Cuba me tenían muy adolorido. Mis compañeras sabían de mi dolor, pero les oculte un poco cuánto era lo que realmente me dolía.

Nuestro siguiente punto fue el palacio de las acanaladuras, un misterioso y amplio recinto donde hay túneles que dan a ningún lado, pasadizos entre las rocas y que exuda un aire de misterio que era exactamente lo que esperaba encontrar aquí.

Y ahí, de la manera más tonta, después de haber subido hasta volcanes con extremo cuidado confiando en mi rodillera, pise sin querer una piedra floja. Las caras de terror de Gaia y Laura me lo decían todo, en un segundo sentí que mi pierna cedía, que se doblaba de una manera imposible, que me tiraban todos los nervios por dentro y caí fulminado del dolor, diciendo alguna palabrota que ahora no recuerdo y tirando mi sombrero a la selva, de dolor y de la rabia. Después Lau me confesaría que pensó que la pierna se me había roto, que parecía de goma, que había quedado, apenas caí en una posición macabra e imposible.

 

 Fuente: Ludger van Elst

Frustrado y asustado, de pronto me di cuenta de que quizás no podría continuar el viaje por Centroamérica, que tendría que haberle hecho caso al doctor hace 18 años, que mi cuerpo me estaba pidiendo un descanso. Pero lo que más me atormentaba, fanático al fin y al cabo, era no poder tomarme esa ansiada foto de Star Wars.

Deliberamos como se ve en el video y decidí seguir hasta donde pudiera, ayudado en gran parte por nuestro camarografo Emiliano y por un bastón de trekking.

Seguimos pasando la impresionante pirámide del Templo V, la cual es la segunda más alta con 57 metros de altura del complejo después del Templo IV, hasta que llegamos a la plaza principal – la Gran Plaza, que también se llama el corazón de Tikal. Está rodeada por las Pirámides Gemelas conocidas como Templo I y Templo II en el este y oeste, la Acrópolis Norte en el norte y la Acrópolis Central en el sur del lugar. Las pirámides de los Templos I y II mejor conocidos como el Templo El Gran Jaguar y El Templo de las Máscaras se pueden escalar para tener una mejor vista panorámica del Gran Jaguar.

Este motivo de la Gran Plaza también es la imagen de la típica postal de Guatemala. Desde allí se ve mejor lo impresionante que debe haber sido la Gran Plaza: es una zona abierta con altares, estelas y otros lugares ceremoniales que son utilizados hasta el día de hoy y revelan mucho de la historia de la civilización maya en Tikal.

Ahí grabamos la secuencia inicial de “Bienvenidos” y colapsé, ya no podia avanzar mas, me eché en la gran plaza a descansar, imposibilitado de subir a ver la vista de este icono, pero a la vez agradecido por haber llegado a conocerlo y por poder descansar en un lugar del mundo tan especial. Lau y Gaia subieron y lograron una de las mejores vistas en la secuencia final del video. Ya ni podía pensar en llegar a “Yavin IV” y más bien me esperaba el prospecto de 8 horas de recorrido en carretera de vuelta a Ciudad de Guatemala que sería una de las noches más dolorosas que recuerdo en mi vida.

Ya no tengo ligamento en la rodilla, ha desaparecido y estoy haciendo terapia para recibir un trasplante, lo que me ha obligado a parar un poco los viajes y a pensar en cuidarme un poco más. Ya no tengo 19 anos. Ouch, eso es lo que más duele.

 

 

Tikal fue un super viaje pero fue también una frustración por no poder ver todo el parque y porque no pude cumplir ese sueño de mi infancia que es tomarme la foto en la escena de Star Wars en el Templo IV. Este templo también conocido como el templo de la “Serpiente Bicéfala” es uno de los lugares más visitados del sitio porque es la pirámide que se ve en la pelicula llamada ahora “Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza”, que para mi sera por siempre solamente “La Guerra de las Galaxias”.

Sin embargo de una frustración puede también salir motivación, una vez terminada mi terapia y operado ya estoy planeando la vuelta, esta vez con mi familia y por lo menos unos 2 días enteros recorriendo Tikal como debe ser: sin piernas rotas y con mi ansiada foto.

JL