(VIDEO) Chile con Avianca: Los Viejos Nuevos Barrios de Santiago

“Santiago tenía fama de ser una ciudad aburrida”, me dijo una vez Agustín, un chico con el que -en un viaje pasado- caminé tres de los barrios que más se han transformado en la capital chilena.  

En esta nueva aventura de 3 Travel Bloggers en Chile con Avianca, todavía recuerdo las palabras de Agustín. En el pasado, los locales en Santiago de Chile cerraban temprano, en las calles había pocas actividades recreativas, y era muy limitado en cuanto a su oferta gastronómica.

Ahora el panorama es muy distinto. Luego de un crecimiento económico sostenido a través de las décadas y de una transición política y social muy larga, los santiaguinos están empezando a transformar los espacios de su ciudad por medio del arte y la estética vanguardista.

Este post está dedicado a tres barrios de Santiago de Chile que son imprescindibles de visitar para ver y sentir estos cambios en persona. En el nuevo episodio de 3 Travel Bloggers que verán a continuación, también encontrarán la visita de los bloggers argentinos Laura Lazzarino, Juan Pablo Villarino y yo a uno de estos barrios.

 

1. Barrio Bellavista

Bellavista es considerado como el barrio bohemio de Santiago. En el año 2006 se inauguró el proyecto Patio Bellavista en el que se restauró una cité, una especie de vecindad con un corredor largo en el centro. Con él, esta zona de la ciudad renació y se convirtió en uno de los centros gastronómicos y culturales más interesantes de Sudamérica.

 

 

Allí también se encuentra La Chascona, una de las casas que Pablo Neruda mandó construir para  su amor más intenso y prolongado, Matilde Urrutia. Otras preciosas casonas alrededor han sido convertidas en hoteles boutique, como The Aubrey, restaurantes de autor, y bares alineados uno tras otro en las calles. 

 

2. Barrio Lastarria

Entre cuatro iconos santiaguinos (La Plaza Italia -centro de reunión de todas las celebraciones deportivas y políticas del país-, la avenida Alameda , el río Mapocho y el Cerro Santa Lucía), se encuentra uno de los barrios más clásicos y auténticos de la ciudad: el Lastarria.

 

 

Aunque su fundación data desde principios del siglo XIX y entre los años treinta y sesenta fue el epicentro de la clase acomodada, apenas vino a ser tomado como patrimonio cultural en la década de los noventa. Desde ese momento, los ciudadanos comenzaron a preservar sus fachadas, y a instalar cafés, bares y centros culturales en sus laberínticas calles.

Si van a Santiago, les recomiendo unirse a la serie de actividades interconectadas en todo el barrio, escuchar música en vivo en uno de sus encantadores locales y disfrutar de una caminata a través de sus callejones empedrados, que hacen alusión a los barrios de artistas en Europa.

 

3. Barrio Italia

De los tres barrios que visité, este es el que más me sorprende. En primer lugar, porque  me recuerda a una versión moderna del barrio bonaerense de Palermo, y segundo, porque a diferencia de Lastarria y Bellavista, el barrio Italia hace unos años no existía como tal.

En este espacio de la ciudad, entre las comunas -así se le llama a los barrios- de Ñuñoa y Providencia, solían convivir casas de un solo piso, cités, talleres de reparación de autos y restauradores de muebles. Hace unos años, estas propiedades empezaron a ser tomadas en una revolución silenciosa por jóvenes artistas y chefs. Hoy en día es un placer caminar por las cuadras que abarca este complejo artístico al aire libre, con sus boutiques independientes, galerías alternativas y tiendas que no encontrarían público en ninguno de los centros comerciales de la ciudad.

 

 

Una galería de arte llamada “Formato” fue la que más me llamó la atención: en su vitrina se anuncian obras originales de 30 artistas, en 4 formatos y a 4 precios únicos; y en el interior, los cuadros están dispuestos como en una antigua tienda de discos. Iván Barreto, ex publicista peruano radicado hace décadas en Santiago, es el dueño de la galería e impulsor del barrio. En nuestra visita, nos contó que el concepto de su tienda ha tenido mucho éxito, pues acerca el arte a la gente y lo presenta a precios muy asequibles.

Estos son Bellavista, Lastarria e Italia, tres viejos barrios con espíritu joven en los que se respira arte y se degustan platos y bebidas excepcionales.

 

JL